.LA CULTURA DEL GAS.
Muy a menudo leo en esta tribuna del pueblo notas y quejas relacionadas con nuestros gobernantes y su tendencia a ser amistosos con los bolivianos. Bien por los gobernantes y mal por los quejosos. Siempre se dicho que la ignorancia es agresiva y es por ese motivo que la gente reclama sin conocer a fondo el tema.
Cuando en nuestra ciudad de Temuco alguien habla de gas, inmediatamente viene a nuestra mente la imagen de un camión repartiendo pimpinas (tanques) de gas y haciendo sonar una campana. Y es lógico .Apenas estamos viviendo en la "Era de la Leña" expresión que he leído aquí mismo. Una era que es como suicidio ecológico y con las facultades mentales en perfecto estado que ordena eliminar los bosques nativos que aun nos permiten respirar. Por eso nadie siquiera se interesa en conocer algo sobre el gas. Simplemente falta de cultura y mas encima sueltan vainas en contra de Lagos y Bachelet hasta porque se saludaron con Evo. Y a nadie se le ocurre pensar siquiera en desterrar de la puerta de su casa a esos especuladores del camioncito de gas.¿ Como hacerlo?
Simplemente con un sueño. Con visión en el futuro .Que tal un Gasoducto que atraviese íntegramente el país de Arica a Chiloé o mas allá? Mucho gas hasta para alimentar Termoeléctricas. Obviamente que se instalaría el gas domiciliario en cada ciudad de Chile con esa llama de progreso y sin necesidad de ceder territorio a nadie..Solamente sentarse en una mesa a dialogar y negociar con los bolivianos. Ellos se mueren por un pedazo de playa. A nosotros nos sobran playas y muchas están botadas. Podríamos proponer un contrato, un usufructo por 50 años renovables por ejemplo un comodato a Cambio del Gas. La playa vale tanto, el gas vale tanto. Tampoco estamos pidiendo limosna. Aquí en Bucaramanga Colombia hace casi 40 años que tenemos gas domiciliario y hay más de 160 mil taxis que ya eliminaron la gasolina de sus tanques. Ya se puede caminar por el centro sin smog. Y están pensando en instalar el dispensador de gas domiciliario para los autos. O sea que en vez de ir a cargar gasolina a las bombas por las mañanas uno mismo carga gas para su auto como echarle agua al radiador. Obviamente que a precios cómodos. Para muestra un botón. Le puedo escanear si UD quiere la factura del gas de este mes en mi casa: ¿13 mil pesos colombianos y eso que horneo el pan de la casa. Algo así como 3 mil quinientos pesos chilenos de gas por un mes. Un gas que atraviesa el país. Que alimenta termoeléctricas y permite encender las estufas (así se llaman aquí las cocinas nuestras) desde La Guajira hasta Ipiales. Eso mismo podemos tenerlo en nuestro país, si verdaderamente amamos a Chile .
Ronald Gutierrez Candia
trauque@hotmail.com
lunes, 21 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario