SE NOS VA LA REGALONA

Se nos va la regalona
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Muy seguramente su hija está feliz porque se va a otra ciudad a estudiar. Como todas las cosas buenas de la vida, aquí termina su ciclo de “ mamitis” y sobre todo “papitis”. Casi siempre las hijas establecen una mejor relación con su padre.

Para ella todo será absolutamente diferente. Pero de todas maneras está feliz ante la incógnita: adiós a tener que hacer la cama, al aseo de la habitación, a las peleas con la mascota. Se trata de un giro de 180 grados en su vida juvenil. Disimula pero tiembla al pensar cómo será su nueva vida.

¿Dónde vivirá? ¿Cómo será la vida en esa ciudad tan grande si nunca ha salido de casa? ¿Será que puede administrar bien su dinero siendo tan caprichosa? ¿Y el horario de salida y llegada a casa?

Las preguntas silenciosas de su madre no caben ni en tres páginas. Obviamente que la respuesta está aquí mismo frente a sus ojos. Coloquialmente se trata del llamado “destete”. Cuando la niña de la casa crece debe manejar su propia vida y, generalmente, lo hace lejos de sus padres.

Por eso, estimada amiga o amigo, si usted está pasando por esta situación es mejor que todos la asuman con altura de miras y es mejor aceptar los “pro” y no los “contra”

LOS CELOS PATERNOS

Precisamente en ese momento tan importante para la vida de su hija, se hacen presente los celos del padre y de la madre, quienes han construido una gran imagen de autoridad durante toda la vida de la jovencita y es apenas obvio que querrán controlar desde lejos la vida de la niña de sus ojos y se morirán de celos cuando ella les cuente que ya tiene nuevo pololo…Muy seguramente serán de aquellos padres que no les gusta que le miren mucho a la hija.

Ante esta nueva situación lo mejor es que se sienten a hablar claramente, muy claramente, para que al final la chica no vaya a optar por decirles mentiras.

MOMENTO PARA REFLEXIONAR

¿Cómo deben asumir los padres que sus hijos quieran tomar el control de su vida cuando deciden cambiar de ciudad para continuar sus estudios superiores?

Este caso se presenta con los hijos menores y especialmente cuando la niña es la única del hogar. Generalmente todos los padres son sobre protectores y quieren seguir manejando la vida de sus hijos a la distancia. Las madres suelen ser más emocionales y nadan en un mar de lágrimas disimuladas.

¿Qué deben hacer los padres para no cerrarles el camino a los hijos y manejar esta gran cantidad de nuevos sentimientos?

En primer lugar, dejar a un lado las dudas, secar las lágrimas que no dejan ver la realidad. Porque papá y mamá deben estar SEGUROS DE LA FORMACION QUE LE DIERON A SUS HIJOS. Que siempre se esmeraron porque fuera lo mejor de lo mejor.

Es mejor ganarse la confianza del hijo o la hija por si acaso llegan a tener un inconveniente, para que siempre se sientan apoyados por sus padres.

Y de vez en cuando visitar la ciudad donde vive el hijo o la hija, conocer su nueva casa y sus amigos, y eso le brindará mucha tranquilidad a todos.

¿COMO ENFRENTAR ESTA PARTIDA?

El amor siempre brinda la fortaleza para desprenderse, para brindar el debido respaldo. La primera parte casi que es un duelo verdadero, pasado el tiempo los padres comienzan a comprender que las satisfacciones personales son más grandes que los logros que comienzan a obtener.

EL CONTROL A DISTANCIA

Más que control es la confianza que brinda a ellos autonomía sobre su vida y los hijos saben perfectamente que esa confianza es muy grande depositada en ellos y seguro que nunca fallarán.

Cuando los hijos se van, los padres deben romper con los miedos clásicos. Porque ellos se van buscando mejores horizontes para su proyecto de vida propia. Es apenas natural.

“PAPÁ…NECESITO MÁS DINERO”

Aparte del dolor que representa la partida vienen otros dolores de cabeza relacionados con pautas de responsabilidad administrativa.

Por teléfono se escucha a menudo: “me quedé sin un centavo”, “no me alcanzó el dinero”, “mándame más por favor”. Esto sucede cuando los hijos siempre lo han tenido todo y sólo hasta ahora se enfrentan a situaciones de ahorro.
Lo psicólogos dicen que:

1.- Hay que enseñarles a manejar el dinero desde pequeños. Y ante esta nueva situación destinar lo suficiente para el arriendo, a alimentación y transporte, gastos adicionales. Y no hay que olvidar que son jóvenes y que necesitan divertirse. Hay que separar un rubro para diversión también. El hijo o la hija querrán ir a una fiesta o a un restaurante de vez en cuando.

2.- Si las llamadas se repiten para pedir dinero el padre debe preguntar acerca de la administración de esos ingresos. Aquí es bueno tocar el tema del ahorro y el derroche.

LA MADRE EMOCIONAL

Aunque la hija vaya a cumplir 25 años siempre será la niña de los ojos de su madre. Y ahí surge el problema cuando la hija quiere tomar las riendas de su propia vida. Generalmente la mamá nunca estará lo suficientemente preparada para enfrentar esta situación angustiante para ella. Entrará en estados de profunda tristeza porque ya no estará su confidente en casa, a su lado.

Al comienzo de la nueva situación el teléfono será el mejor aliado para acortar distancias. El mejor consejo es que la madre busque otros espacios de distracción como por ejemplo “cursos de manualidades” que ocupen su tiempo libre y amplíen su círculo de amigos. Y cuando hable con hija trate de mantenerse lo más calmada posible, así le brindará la confianza que el hijo o la hija necesita porque a ella, aunque lo disimule, siempre le hará falta la presencia física de sus padres.

Un detalle bonito antes del viaje es organizar una buena despedida con todos sus amigos.

Posteado en Reflexiones, Yo quería decir que

Esta entrada fue escrita por Ronald Gutierrez Candia el 20 Febrero, 2010

Tags: adiós, etapas de la vida, mamitis, migración, papitis, sobreprotección
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