viernes, 19 de marzo de 2010
¿Qué es un chulo?
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Los diccionarios, libros y la web coinciden plenamente que un chulo es un proxeneta. Ahora, si usted no sabe que es un proxeneta, ¡qué pena! pues le toca investigar.
Ninguna respuesta de libros y diccionarios acierta para la definición de “chulo” en Colombia. Porque el chulo de por aquí corresponde a nuestro “jote” chileno: ave de gran tamaño y de costumbres carroñeras como el cóndor, que también tiene los mismos malos hábitos y no le gusta la comida fresca. Por eso cuando uno va al Zoológico del San Cristóbal en Santiago para ir a visitar el Cóndor, ojalá llevar tapabocas. Y precisamente estos días está de moda y muy criticado nuestro Cóndor andino dicen por ahí: “por qué si el Cóndor es un ave carroñera que se alimenta de despojos, lo han puesto de emblema en la mayoría de los escudos y portales de Congresos de América Latina. Ahí les dejo esa perlita porque hoy no tengo la menor intención de hablar de política ni de cóndores, sino de su pariente el chulo (jote).
Aquí en Colombia existe un género muy especial de chulo y puede ser hasta un jefe de hogar, padre de familia que vende una imagen de altura con muy buena situación económica. Porque el trabajo que desarrolla necesita por lo menos un plante (capital para invertir) mínimo de unos 80 millones de pesos, los cuales se manejan equitativamente, pero sin gastar un solo peso ni siquiera en una empanada (son como 20 millones de pesos chilenos).
La actividad principal de este tipo de chulo son los remates de predios, vehículos, fincas, etcétera.
Para poder escribir esta nota tuve que echar mano a la plática que guardamos para eventos especiales como cirugías, funerales etc. Venga y le cuento cómo es la movida.
Cada remate de un predio debe ser publicado por ley en periódicos de la zona con 30 días de anticipación. Entonces usted tiene tiempo para conformar perfectamente una base de datos. En el aviso de remate identifican el predio, quién es el demandado y el demandante, el avalúo total, el porcentaje por el cual va a ser rematado (digamos que casi siempre es por el 70 por ciento del avalúo), se identifica el juzgado, el día y la hora que se llevará a efecto el remate y usted debe consignar el 40 por ciento del avalúo para poder participar en el remate. Y no solamente usted está leyendo este aviso de remate. Hay mucho “chulo” que está haciendo lo mismo y conformando su base de datos porque todo es perfectamente legal.
Sólo por molestar, saque una calculadora PARA ESTE REMATE. Y considere que aquí las casas son todas de material, la madera casi no se utiliza nunca en construcción. Por ahí apenas para sujetar algo. O sea las casas son buenas. Escriba números. Aquí le pongo un predio en un buen barrio… AVALÚO: $18.993.000, POSTURA MINIMA 70 POR CIENTO. Para poder participar debe consignar (sacar un título) POR EL 40 POR CIENTO DEL AVALÚO.
Esto se ve muy bueno y de papaya. Pero resulta que a ese remate que será a las 11 de la mañana llegamos 29 chulos ( me tocó hacerlo para hablar y contar con propiedad). A las 11 AM, saldrá el Juez a “cantar” el remate, pero siempre habrá un chulo “enamorado”, pero del predio a rematar. Y este se pone nervioso y dice: bueno, vamos a jugar “a la lleva”. Yo la llevo con 10 ( obvio se trata que está ofreciendo 10 millones para repartir entre 29) Recuerde que sólo faltan minutos para que salga el juez al pasillo a cantar el remate…No -dice otro- yo la llevo con 12 y así sucesivamente hasta que una persona o chulo deja callado a los demás y dice finalmente: YO LA LLEVO CON 30. Y AHÍ SILENCIO TOTAL PORQUE YA NADIE TIENE MÁS DINERO PARA “LLEVARSE” el miniremate previo.
¿ Que significa esto? Simplemente calcule. El predio sale a remate con el 70 por ciento del avalúo de 18.993 (no tengo calculadora a la mano) El chulo que ganó “la lleva” ofreció 30 millones a la demás “chulamenta” para que callen la boca cuando el que ofreció los 30 millones responda a la voz del juez:¿quien ofrece más por el predio de 18 millones 993 mil pesos? Y el que ganó” la lleva” habla y dice: “ofrezco 18 millones 994 mil pesos” Todo el mundo suma mentalmente, 30 que va repartir mas los 18 y punta, el predio le sale regalado. Y aunque esté lleno el recinto y se encuentren allí conmigo 29 chulos más, se produce un silencio total y como este sistema es muy viejo, el Juez ya lo conoce y adjudica el predio de una vez al que ofreció mil pesos más de la base. El señor que se lleva el remate, muy rápidamente y disimulado, firma una letra única por 30 millones a un representante del grupo que hará efectiva en una dirección determinada de a milloncito para cada uno de los chulos que callaron la boca dos días después. El señor se lleva una fotocopia del título que exige el Juzgado para participar en el remate y cada uno para su casa.
Yo también contento porque salvé la plática de mis imprevistos que puse en juego para poder compartir este relato.”Quien no arriesga un huevo no saca un pollo”.Mas de uno de usted me dirá: “aquí en Chile también hay chulos de esos, pero se llaman mas decentes: PALOS BLANCOS”.
Entonces, a pesar de la explicación, siempre queda un poco difícil definir: podríamos decir como mi esposa que los odia: “CHULO: persona sin escrúpulos que invierte en los remates para sacar provecho de la desgracia ajena”.
En un próximo relato les contaré cómo y porqué nuestras más grandes groserías chilenas no sirven absolutamente para nada aquí en Colombia.
Posteado en Yo quería decir que
Esta entrada fue escrita por Ronald Gutierrez Candia el 9 Marzo, 2010
Tags: chulo, jote, palo blanco
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