ADIOS AL TRANSPORTE COLECTIVO.

Adiós al transporte colectivo: bienvenido el masivo
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Bogotá, Cali y Medellín ya cuentan con transporte masivo desde hace algunos años. Chilenos que han visitado Bogotá y las demás ciudades de Colombia pueden dar buen testimonio de ello.

Una cosa es decirlo, describirlo y otra muy distinta es estar involucrado en el proceso que, por supuesto, es supremamente lento. Pero involucrado simplemente como pasajero de bus colectivo. Quien va imaginar que de pronto un día cualquiera ese conductor se va a quedar sin trabajo y el bus será chatarrizado. A la hora de la verdad el problema no es tan grande, porque como dice la filosofía del Chavo: todo está fríamente calculado. Y los plazos y las fechas se van cumpliendo inexorablemente.

Escribo parado en una esquina de la carrera 15 de Bucaramanga. Aquí se dice que “las calles están paradas y las carreras acostadas”. Vale decir -para ubicarnos- una carrera no es mi calle Carrera de Temuco, una carrera (para nosotros los chilenos todas son calles, aquí no) en Bucaramanga sería, San Martin, Antonio Varas, Manuel Montt, Diego Portales etcétera en Temuco.Y las calles aquí en Bucaramanga -para que usted se oriente cuando venga- van todas “desde el rio Cautín, hasta mi cerro Ñielol”. Queda claro entonces lo que es una calle y una carrera. Entonces estoy en la carrera 15 de Bucara como se le dice coloquialmente, y ¿qué veo?

Que se ha terminado la construcción de un carril exclusivo para METROLINEA, el nuevo transporte masivo de la ciudad. Mejor dicho por ahí no debe transitar ni una moto. En el centro de la carrera un separador y al otro lado el carril exclusivo de regreso. Mas allá una gran estación, donde están terminando de repartir regaladas más de 60 mil tarjetas dizque “para aprender a utilizar el METROLINEA”. Pero no veo ningún Bus Articulado aún. Obvio faltan muy pocos días para poner en marcha el sistema de transporte masivo. Dicen que van a retirar los buses progresivamente hasta desaparecer este servicio y que sólo dejarán buses de la misma empresa llamados alimentadores. Pasa un amigo y le pregunto qué sabe de Metrolínea y me contesta:-Vea hermano esto va demasiado lento pero tiene que ser así, porque de lo contrario ¿se imagina el caos?, sería como repartir sandwichs. La primera etapa desde “Papi quiero piña” hasta el nuevo Ron Point de Quebrada Seca ya esta lista, y las 60 mil tarjetas recargables y que entregaron gratis ya también están repartidas..Y esto comenzará a partir del 1 de Febrero”. Y déjeme decirle que será un cambio drástico. Mal acostumbrados como estamos de subir al bus en cualquier parte, la nueva disciplina será bastante dura. Toca caminar bastante para ingresar a las estaciones. El trayecto mencionado anteriormente con relación a mi Temuco, mal calculado, sería desde mucho más allá de lo que era el Fundo Maipo, hasta Cajón.

Lo cierto es que hay mucha expectativa por “asistir a la escuela del transporte masivo”. Mejor dicho utilizar el nuevo sistema pedagógicamente y gratis.

Se demoró pero llegó. Aún falta la segunda etapa hasta Piedecuesta. Como quien dice hasta Nueva Imperial.

Alguien, un visionario, tiempo atrás apenas soñó aplicar este sistema a Bucaramanga y sólo era un sueño. La grandeza del hombre es inconmensurable. No me diga nunca nadie que “los sueños sueños son”. Porque aquí estamos a pocos días de estrenar un sueño, un nuevo sistema de Transporte Masivo, y Bucaramanga se igualará a las grandes capitales del mundo.

¿Será que algún día, en cualquiera de nuestras cuatro estaciones algún buen dormilón pueda soñar un diseño de TRANSPORTE MASIVO PARA TEMUCO?.

Amanecerá y veremos.

Posteado en Esta es mi historia, Yo quería decir que

Esta entrada fue escrita por Ronald Gutierrez Candia el 23 Enero, 2010

Tags: bucaramanga, metrolínea, modernización, transporte colectivo, transporte masivo
1 Comment so far

1.
OMAR GONZALEZ HURTADO Enero 25, 2010 16:28

Felicitaciones amigo Ronald por tan detallada descripción de las calles de Temuco (Chile) y su relación con Bucaramanga (Colombia). Temuco estando de Osorno, a solo 269 kilómetros, era hasta hace poco, para mí y mi familia un paso obligado cada verano, pues tenía que pasar a su feria a comprar legumbres, porotos, lentejas, merquen, ajos, etc, para el año.
Con los avances tecnológicos y de las comunicaciones, transportes y los cambios en las carreteras, ahora eso ya no es posible desviarse para pasar a Temuco, puesto que además del tiempo extra que se necesita, también ello significan gastos extra en peajes. Esto es así querido amigo, pues como dice la canción de Julio Numhauser y que popularizara Mercedes Sosa, “todo cambia”. Cambia lo superficial, cambia también lo profundo cambia el modo de pensar, cambia todo en este mundo. Por ello no es extraño que esos modernos buses que aparecen en esa foto sean como tu bien dices “simples chatarras” en un tiempo no lejano “y los conductores cesantes, reemplazados por otros medios modernos de transportes, con todo el aparataje administrativo y de organización que ello requiere. Con ello se ganará tiempo sin duda, pero obviamente se perderá también esa necesaria rutina familiar acostumbrada que tu también mencionas, que siendo rutinaria enriquece en valores las relaciones humanas y con ello por cierto podemos afirmar que “soñar es bueno, siempre y cuando no se convierta en pesadilla”
Un abrazo desde Santiago de Chile